Los eventos ocurrieron en la década de 1980 y se basan en supuestas comunicaciones de radio entre algunas personas y los habitantes de una isla desconocida en el sur de Chile. La familia Ortiz es la protagonista de la historia, durante años en contacto con algunos personajes misteriosos. Octavio Ortiz fue el primero en decir cómo se convirtió en parte de este intercambio de comunicaciones de radio. Como comerciante de profesión, adquirió una radio de 11 metros para sus comunicaciones: "Nos hemos contactado con estos caballeros que primero pensaron que eran religiosos o mormones debido a su forma de hablar y nunca se nos ocurrió conectarlos. Con seres extraterrestres. Y hasta el día de hoy no tengo la certeza de que estos son en realidad de otro planeta ", dijo Ortiz.
Estos personajes afirmaron que viven en una isla en el hemisferio sur, precisamente en el sur de Chile: "Su único contacto fue un yate que transportaba maquinaria y las personas que los visitaban. También nos invitaron, varias veces, pero tenía miedo. No sabía qué encontraríamos allí ", dijo Ortiz.
Uno de los protagonistas más controvertidos de esta historia es Ernesto de la Fuente, ingeniero civil mecánico de la Universidad de Concepción, quien en 1983 afirmó haber hecho contacto con los habitantes que vivían en la isla del sur. Más tarde sabría que eran miembros de una congregación llamada Amistad, una especie de grupo extraterrestre que vivía en una base en la isla llamada Isla de la Amistad. En esos años, De la Fuente había comprado una estación de radio de 11 metros con la que intentó salir del aislamiento en el que se encontraba. Entre los numerosos contactos con personas de diferentes partes de la isla, fueron estos interlocutores quienes dijeron que pertenecían a una congregación religiosa llamada Amistad, que había comprado una isla en el archipiélago de Guaitecas.
Las conversaciones se hicieron muy comunes durante las tardes. Muchos duraron más de dos horas. En estas verdaderas conversaciones participaron otros amateurs chilenos y algunos invitados de otras partes del mundo. De la Fuente tuvo la oportunidad de conocer a los presuntos habitantes de Friendship Islan. Según la descripción que él mismo hace, la edad del personaje que conoció osciló entre los 35 y los 55 años. Su pelo era rubio oscuro, con ojos claros y piel ligeramente tostada. Su altura ha superado con creces la de la media chilena. "Lo más sorprendente fue la paz que irradiaba de su presencia", dijo.
Durante un tiempo De la Fuente trabajó por la amistad. Su trabajo consistía en dar la bienvenida a las familias y personas que habían sido invitadas a la isla. En su vehículo, Ernesto los llevó a pequeños puertos desde donde fueron tomados por Mytilus II, un pequeño bote, el único autorizado para llegar a la supuesta isla. Durante el período en que pudo permanecer en la isla, De la Fuente afirmó haber dormido en un pequeño trozo de unos 3 metros cuadrados. Dentro solo había una cama y una mesa con un terminal de computadora.
Todo estaba controlado por procesadores de computadora: “Había una piscina climatizada, tres invernaderos grandes, salas de televisión satelital y otros servicios que nunca imaginé. Uno estaba con mucha gente en los pasillos, todos sonrieron y nadie habló en voz alta. No recuerdo haber visto una clínica o un hospital ", dijo De La Fuente.
Otro hecho que dio un impacto internacional al caso es que la Amistad habría tenido la capacidad de prever cosas. Así es como habrían anunciado terremotos, desastres naturales y la caída del famoso transbordador espacial "Challenger". Cabe recordar que, a pesar de los esfuerzos realizados por los diversos medios de comunicación, no fue posible alcanzar la posición de la isla. Esta es una de las principales preguntas formuladas por quienes sostienen que esta historia es falsa.
Dos de las expediciones para ubicar la isla fueron realizadas por la productora Nueva Imagen. Una con el apoyo de la Armada y otra completamente independiente. En ninguno de ellos fue posible alcanzar las coordenadas indicadas. El misterio aún permanece hoy y no se sabe nada de todas aquellas personas que han visitado la Isla de la Amistad. Los radioaficionados están convencidos de que estas personas desaparecidas han optado por ir a vivir con extraterrestres muy similares a los humanos.
Según las últimas noticias provenientes del Programa de Amistad, los "Amigos" (los extraterrestres) están en la Tierra para preparar a la Humanidad para el proceso de contacto de masas que tendrá lugar en 2020.
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