El 19 de septiembre, Q Anon (anónimo) lanzó dos ataques posteriores a la bomba que indicaban la existencia de programas espaciales secretos y vida extraterrestre. Las dos publicaciones abren una gran puerta para que millones de personas que han seguido la información de Q, aprendan sobre los programas espaciales secretos y la vida extraterrestre, y sobre cómo estos se han ocultado al público en general.


En la primera publicación,  Q responde  preguntas sobre si existe vida extraterrestre o no y si realmente ocurrió el incidente OVNI de Roswell, y responde de la siguiente manera:

La respuesta de Q deja en claro que no estamos solos y que la verdad sobre la caída del platillo volante de Roswell tiene la "calificación más alta". La respuesta es significativa, ya que establece lo que informó un alto funcionario del Departamento de Comunicaciones del Gobierno de Canadá en 1950 cuando preguntó por el incidente de Roswell entre científicos del gobierno de EE. UU.


El informe oficial de Wilbert Smith fue finalmente publicado a través de la Ley de Libertad de Información:

El tema es el tema más calificado en el gobierno de los EE. UU., Una calificación más alta que incluso la bomba H. Tal vez anticipando el escepticismo, Q afirma que los lectores consideran la inmensidad del espacio para darse cuenta de que nuestra galaxia es El universo en general es ciertamente rico en vida. Hay muchas razas extraterrestres tecnológicamente avanzadas, lo suficientemente capaces de viajar a través de nuestra galaxia y visitar la Tierra como sucedió con el incidente de Roswell. En la segunda publicación, el 19 de septiembre, Q respondió a una serie de preguntas sobre programas espaciales secretos y respondió:

Al afirmar que "los aterrizajes lunares son reales", Q refuta las teorías de la conspiración de que los aterrizajes lunares han sido falsificados. Esto elimina un impedimento para el público en general que aprende la verdad sobre lo que realmente sucedió en la Luna después del aterrizaje de la luna en el Apolo.

En la siguiente declaración, Q indica la existencia de programas espaciales que "están fuera del dominio público". Esto significa que Q quiere que los lectores entiendan que la información sobre estos programas de espacio de dominio no público está altamente clasificada y limitada a aquellos que necesitan saber sobre el acceso.


Además, Q está alertando a los lectores sobre el hecho de que gran parte de la información sobre estos programas espaciales secretos se encuentra en el dominio empresarial privado, y no necesariamente en manos del gobierno de los EE. UU. Y los servicios militares. Dos expertos de la industria, Emery Smith y Corey Goode, han hablado recientemente sobre cómo las compañías son responsables de los programas espaciales secretos sin instalaciones militares como la Base Aérea de Kirtland. En el libro  Antártida Historia oculta y Fundamentos corporativos del programa espacial secreto , se describe detalladamente la génesis histórica del control corporativo sobre los programas espaciales.

Si bien Q no se refirió explícitamente a la iniciativa de la Fuerza Espacial del presidente Donald Trump, se puede deducir de la respuesta de Q que esto está vinculado a la existencia de programas espaciales secretos.


Esta es la primera vez que Q se refiere explícitamente a programas espaciales secretos. Anteriormente, las publicaciones de Q aludían a un programa espacial secreto que estaba involucrado en el intento de interceptar un ataque con misiles balísticos en Hawai.

Se puede esperar que Q revele mucho más cuando el público se abra a la posibilidad de que la verdad sobre los programas espaciales secretos y la vida extraterrestre se haya ocultado, y la iniciativa de la Fuerza Espacial se convierta en un medio para arrebatar el control de las corporaciones y el retorno. Un control ejecutivo presidencial.